En el Municipio Córdoba, ya otras localidades cuentan con Denominación de Origen, por ejemplo, en el caso del aceite, Baena, Priego de Córdoba, Lucena y Montoro-Adamuz, o del vino, con la DO Montilla-Moriles. Ahora parece que llegó el momento de Palma del Río con el zumo de naranja.
Para los pocos letrados en el tema, en términos agrícolas, se hace referencia a una denominación de origen, a un indicador de tipo geográfico que se implementa a determinados productos agrícolas o alimenticios, en los cuales se considera que su calidad se debe exclusivamente al área geográfica donde se cultiva o produce, transforma y elabora.
Pues bien, como se recordará, a finales del mes de junio de este año, el Ayuntamiento de Palma del Río enrumbó la iniciativa orientada a darle a la localidad una Denominación de Origen (DO), siendo aprobada en Pleno. Asi pues, el Consistorio asumió la responsabilidad de este tan ansiado proyecto.
Aunque en sus inicios, se consideraba que podría darse la DO sobre la naranja o el zumo, cada vez se hace más evidente que el estudio arrojará predilección por el zumo, pues tal como lo explica el jefe de operaciones, Rubén Márquez, la mejor alternativa hasta los momentos recaería sobre el zumo, para proteger asi todo lo relativo al proceso de elaboración en sí mismo.
Para el Alcalde José Antonio Ruiz Almenara (PSOE), resulta conveniente que la DO se dé sobre el zumo de la cadenera y salustiana, bien de forma individual o incluso en combinación.
La empresa consultora 3CS Cambios Estratégicos, no obstante tiene chance hasta el mes de noviembre para hacer entrega formal del informe final, en relación al alcance real de conseguir dicha marca geográfica para el sector citrícola de Palma del Rio, además de la inversión necesaria en caso de ser factible su ejecución.
De lograrse una Denominación de Origen para Palma del Rio, se lograría un merecido reconocimiento a nuestro producto a escala mundial, lo cual a su vez jugaría a favor de la económica de la zona, al otorgar valor añadido al trabajo agrícola, además de estimular el asentamiento de nuevas empresas, y sus consecuentes beneficios, tales como mejoras salariales y apertura de nuevas plazas de empleo.